La segunda visita de Allegri: ¿Por qué es tan controvertido su sistema táctico?

Massimiliano Allegri regresó al banquillo de la Juventus con la intención de devolver al club su identidad ganadora. Sin embargo, su segunda etapa ha estado marcada por un debate constante: ¿su planteamiento es efectivo o anticuado? En una era donde muchos equipos buscan un juego ofensivo y de posesión, Allegri ha optado por un enfoque más pragmático, centrado en la solidez defensiva y la gestión de los tiempos del partido. Aunque para muchos aficionados su estilo genera nostalgia por los años de éxito, otros creen que limita el verdadero potencial del plantel. A pesar de la polémica, los tifosi siguen demostrando su apoyo, y no son pocos los que visten con orgullo una camiseta juventus barata como símbolo de fidelidad al club.


Desde su regreso, Allegri ha insistido en un sistema 4-4-2 flexible que prioriza el equilibrio antes que el espectáculo. Este enfoque, que en el pasado llevó a la Juve a múltiples finales europeas y títulos nacionales, hoy genera división. La falta de fluidez ofensiva y la escasa generación de ocasiones en algunos encuentros ha alimentado las críticas de la prensa y parte de la afición, quienes exigen una Juventus más ambiciosa, especialmente tras temporadas de altibajos.
Sin embargo, también hay argumentos sólidos en defensa del técnico italiano. Bajo su dirección, la Juventus ha vuelto a ser un equipo difícil de vencer, con una defensa que ha recuperado solidez y un medio campo más disciplinado. Además, Allegri ha sabido potenciar a jugadores como Bremer, Locatelli y Fagioli, quienes han ganado confianza y regularidad bajo su tutela. Su enfoque también ha permitido el desarrollo de jóvenes talentos, integrando a nuevas promesas sin romper el equilibrio del grupo.
Otra de las claves del esquema de Allegri es su enfoque mental y estratégico. Más allá del dibujo táctico, su apuesta se basa en la gestión emocional del partido, leyendo las fases del juego y sabiendo cuándo dar el golpe. En muchos casos, sus decisiones desde el banquillo han resultado determinantes, logrando victorias importantes en encuentros cerrados.
A pesar de todo, el dilema sigue presente: ¿puede la Juventus recuperar su estatus europeo con un estilo tan conservador? Allegri insiste en que lo importante es ganar, no agradar. Y si bien la historia le da algo de razón, en la actualidad la exigencia estética del fútbol moderno no puede ignorarse. El desafío está en encontrar un equilibrio entre el pragmatismo y la innovación.
Mientras tanto, el Allianz Stadium continúa llenándose jornada tras jornada, con una afición que aún cree en el proyecto. Porque, más allá de las polémicas tácticas, la Juventus es una institución que despierta pasión, historia y lealtad. Y quienes la siguen, lo hacen con orgullo, ya sea desde las gradas o desde casa, enfundados en sus camisetas vigo réplica de fútbol que simbolizan una tradición que no se doblega ante la crítica.